LA IZQUIERDA

Oskar Lafontaine (Ministro de finanzas del gabinete de Schröeder, en Alemania, en el año 97) expresa en su libro “El corazón late a la izquierda” su frustración porque el discurso de la izquierda se está desdibujando y no encuentra el nuevo camino. En marzo de 1999 dimite de todos sus cargos políticos.

Nuestra sociedad ha cambiado mucho desde los 60-80 hasta hoy, 2024, y cambiará mucho más.

A nivel muy general podríamos decir que en aquellas fechas las necesidades a satisfacer eran mucho más básicas: Alimentar a los hijos, trabajar, tener una casa, luchar por la igualdad de clases, tener los mismos derechos para todos, etc. ¿A que se temía? Yo creo que a todo en general, pero no había nada en particular que fuera muy temido y lo más importante, se percibía que se iba mejorando.

También a nivel general, ahora ¿Cuáles son las necesidades? Trabajar, con un salario digno; poder vivir en una casa, tener acceso al ocio, viajes, etc. La igualdad de clases no se ve tan importante ya que todos tenemos los mismos derechos (con las excepciones que permite la corrupción, que son demasiadas).

Parce que se ha mejorado un poco, pero, incluso para los que estén de acuerdo, está claro que de nada sirve este argumento, ya que la mayoría no percibe que continuemos mejorando, por tanto la percepción es, como mínimo, de estancamiento, porque vivimos del presente y del futuro, no del pasado. Así que se percibe una sensación de frustración.

Según Maslow, en su pirámide de necesidades del ser humano, se puede ver que para las básicas es relativamente fácil acceder a ellas, pero a medida que éstas se van cubriendo las nuevas son cada vez más difíciles de satisfacer y además cada uno tiene las suyas. Cubrir, no las nuevas sino las actuales, necesidades de la población cuesta más y es drásticamente más caro. ¿Y cuándo estaremos en el camino de esta mejora? Si tengo que esperar mucho tampoco me va a servir.

¿Hay alguien que me dé una solución más rápida? Pues sí, la ultraderecha, que cree que consigue encontrar soluciones fáciles para difíciles problemas, identificando culpables de la situación. También hace lo mismo la ultraizquierda.

Cabe recordar que ya hemos probado las medidas que proponen los dos extremos, en el caso de la Alemania nazi y los países comunistas y nada salió bien. Esas soluciones fáciles, evidentes y de corto plazo, se han demostrado ineficaces a largo y generando muchos muertos por el camino.

Ahora la ultraderecha está teniendo mucha más aceptación y la derecha lo está criticando con la boca pequeña.

La izquierda tiene un gran reto, lo tiene muy difícil ya que no existe un solución rápida y las posibles precisan de muchos recursos y sobre todo de una gestión impecable, (ya que estos recursos escasean) adicionalmente debe dotarse de una campaña de venta, de sus propósitos, también perfecta que llegue a todas partes.

Así que hay que hacer muchas cosas a la vez y entre ellas yo creo que algo que no está llegando al ciudadano es demostrar, que ojo, no es lo mismo que comunicar, que la gestión es eficiente e impecable y para ello es imprescindible un gran grado de transparencia. Si yo soy transparente y mi adversario no, tengo mucho que ganar.

Primer paso. mejorar gestión y transparencia.

PERO NO ACABAN AHÍ LOS PROBLEMAS

Gabriel Rufián, de Esquerra Republicana de Cataluña, lo definió perfectamente en el Congreso de los Diputados.

Hoy el mensaje de la Izquierda es, en general de prudencia. Ojo con la contaminación, ojo con los derechos de las personas, en general debemos pensar mucho antes de actuar.

El mensaje de la Derecha es más desacomplejado. Crezcamos y si algo se queda en el camino ya veremos como lo arreglamos. Queremos seguir por el camino que ya sabemos que nos gusta. 

En definitiva la Derecha esta lanzando mensajes más fáciles de comprar porque me invitan a seguir sin pensar tanto y la izquierda me pide que frene, que actúe localmente, pensando globalmente, que es más racional a largo plazo, pero mucha gente considera que no dispone de tanto tiempo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Nucleares NO o SÍ

EVOLUCIÓN de NUESTRA SOCIEDAD

DERECHOS Y DEBERES